Veintinueve calles nos separan,
veintinueve besos,
veintinueve digo
solo por poner un ejemplo,
puede que sean cientos
de calles, de besos,
pero yo no se medir distancias,
lo mío es acortar el camino,
sortear los obstáculos,
lo mío es parar el tiempo,
no cronometrarlo,
los números no me interesan
si no es para contar
los lunares de tu cuerpo,
lo mío son las palabras,
las que se gritan,
las que se callan,
las que hoy se hacen verso,
y mañana se hacen agua.
miércoles, 22 de noviembre de 2017
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Un cuaderno en blanco
Un cuaderno en blanco, y una noche eterna, nada que decir, la vida pasando a un ritmo tranquilo, un vulgar galope entre el mundanal ru...
-
Uno de esos maravillosos días en que todos los semáforos están en verde todos menos el del amor que sigue en rojo como siempre, V...
-
Todo es efímero, momentáneo, pasajero, somos cuerpos unidos por el lazo caprichoso y mudable del destino, somos entes a la deriv...
-
No me pesa la ropa, ni estos pensamientos míos, ni el viento que sopla, ni el invierno tan frío, me pesa el alma y la mano que ...